Llevo 70 días sin librería, o sea que llevo 70 días como librera Freelance y durante este tiempo he hecho un acto de evaluación de los once años que he desarrollado mi trabajo llevando la tienda Norma Comics Lleida He hecho cosas buenas y he intentado trabajar bien y eficazmente siempre, pero también sé las cosas que he hecho mal, me he dado cuenta de los fallos y limitaciones que he tenido.

Y te preguntarás de que me sirve tanta sabiduría ahora mismo, pues ayer por la noche tuve una revelación y es que voy a escribir todo lo que creo que puede ser una Librería especializada en Cómics o en su defecto una Tienda de Tebeos.
Para que sirve este manual te preguntaras, pues si escribiéndolo puedo ayudar algún compañero de profesión me sentiré totalmente satisfecha, si los aficionados y clientes aprenden algo y ven con otros ojos el trabajo que desempeñamos pues me sentiré muy feliz, y si el resto de la industria del Cómic puede entender un poco mejor nuestro pequeño mundo entonces habré cumplido con mis expectativas.
Durante once años he estado aprendiendo el oficio de librera de una tienda especializada en cómics, y sigo aprendiendo por supuesto. Siempre me ha gustado cuando viajo ( que ha sido poco la verdad en estos años) visitar tiendas de cómics, ya sean de amigos y conocidos, o bien visitar librerías generalistas, grandes superficies, etc.. Me gusta observar como trabaja la gente, como tienen organizado el material, como venden, soy muy crítica y puntillosa. Jamás le digo a la persona responsable de la tienda mis impresiones, a no ser que me pregunten, pero no me gusta hacer daño y ser criticona, así que muchas veces me guardo mis opiniones para la intimidad del hogar, e intento ser educada.
Pero por supuesto he visto tiendas muy bien llevadas limpias y ordenadas, otras anodinas completamente, otras que eran puros desastres que tenían unas posibilidades increíbles y estaban echadas a perder, y por último las que estaban en mi opinión para cerrar.
Muchas veces lo que veo en estas tiendas es que el mayor problema son los propietarios de las mismas, y eso sucede cuando el pesimismo se apoderan de ellos y las pocas ganas de luchar y simplemente pierden la pasión, y eso se nota.
A mi me ha pasado, he tenido épocas en las que estaba tan hundida en mi propia miseria, ya fuera por la tienda o bien por motivos personales, que la librería iba tomando ese aspecto de cutre, de que el polvillo del pasotismo se posaba en ella. No hacía bien los pedidos de reposición, con las novedades no acertaba nunca, pasaba de los clientes, y estaba ensimismada y con una cara de mala ostia continua que daba miedo ( literalmente).
Y eso no me lo podía permitir, ya que la tienda es la que me daba de comer, así que un día ya harta de esa situación me levantaba y ponía la tienda del revés, lo cambiaba todo de sitio, hacia limpieza general, intentaba darle un nuevo aire, para renovar el de la tienda y el mio propio. Y era como volver a empezar. Os puedo asegurar y mis antiguos clientes lo pueden corroborar, he cambiado muchas, pero que muchas veces las cosas de sitio en la tienda.
Así que cuando hablo de pesimismo, de perder la pasión, de miseria, es porque sé de que hablo, porque la he sentido muchas veces en estos once años.
Pero lo más importante de todo es lo que he aprendido de todo eso, y he aprendido a ser mas fuerte, ha intentar mejorar las cosas y sobre todo a amar mi profesión.
Durante los próximos días, semanas o meses ( no se cuando tiempo me llevara escribir este manual) , voy a intentar analizar, diseccionar y buscar soluciones ( ojo siempre desde mi punto de vista) a como creo yo que hay que llevar con éxito una Tienda de Tebeos.